San Lorenzo está más vivo que nunca

No tengo dudas: este grupo de jugadores está fuerte de la cabeza. Porque uno ha estado adentro del campo de juego y sabe que no haber podido lograr el objetivo en las Copas –que no se dio por detalles, apenas– muchas veces te bajonea. Pero San Lorenzo dio vuelta la página con rapidez y va a pelear el campeonato hasta el final. Es un equipo que juega muy bien, que encontró en Belluschi y Ortigoza a dos futbolistas que tratan bárbaro la pelota, a un Blanco en su mejor versión desde que llegó al club y a dos delanteros que no perdonan: Cauteruccio y Blandi. El Ciclón está más vivo que nunca.

Con Blandi hablo mucho. Siempre le digo que no se apure, que con este equipo detrás siempre va a tener dos o tres pelotas para definir. Y que si una va adentro, ya es buenísimo. Nico es un 9 de área neto, que espera el momento con paciencia, y tuvo un muy buen semestre. Se lo merece. Caute tiene otras características: le gusta jugar por afuera, es sacrificado y también llega al gol. Completísimo. Si a mí me hubieran pedido la tarea que él cumple muchas veces (ese ida y vuelta por la banda y, encima, tirar el centro), seguramente no habría podido.

Y más allá de lo futbolístico, no puedo olvidarme de este hito institucional tan grande, como es la firma del boleto de compra-venta de los terrenos de Avenida La Plata. Tuve cuatro pasos por el club, amo a San Lorenzo y sé lo que esto significa para la gente. Me tocó hacer de local en canchas alquiladas, también en el Nuevo Gasómetro, pero nunca me dejaron de hablar del antiguo estadio. La gente te lo hace sentir siempre. Y que se concrete en este momento, en el que lo institucional está tan bien, me parece un gran regalo de fin de año. ¡A disfrutarlo!