Que no se repita

En el duelo de escoltas San Lorenzo y Arsenal se enfrentaban en la previa de la Final de la Copa Argentina.

En el primer tiempo poco demostraron y poco jugaron ambos equipos con un juego muy friccionado y 3 amonestados por lado que presagiaban lo que se iba a venir en el segundo tiempo. En la primera etapa la más clara estuvo en los pies de Navarro que con un gran tiro libre bajo inquietó a Campestrini que detuvo en dos tiempos.

En el segundo tiempo el partido arrancó igual pero prematuramente a San Lorenzo se le iba a complicar el trámite del partido. Porque a los 3 minutos el árbitro Luis Álvarez expulso por doble amarilla (la primera no debió haber existido) a Navarro y luego a los 19' mandó a las dudas, también por doble amarilla a Gentiletti.

Con 9 jugadores, San Lorenzo lejos estuvo de replegarse en primera instancia y apostó a los arranques del recién ingresado Correa y las fantasías de Nacho Piatti. 

Y sí señores, a los 28 minutos el Santo se puso en ventaja con un gran tiro cruzado de zurda de Piatti que puso el 1 a 0. Con dos jugadores menos el Ciclón se ponía arriba en el marcador.

Pero la ventaja y la alegría duraron un suspiro porque a los 30' el recién ingresado, Julio Furch culminó muy bien una gran jugada colectiva de Arsenal. 1 a 1 y aguantarlo.

Con los ingresos de Alvarado y Prósperi, San Lorenzo trato de aguantar hasta donde pudo y ya resignando jugar en ataque apostó a salvar el punto en Sarandí. Con el pasar de los minutos se veía posible pero ya en tiempo de descuento el conjunto local desbordó la banda derecha del Ciclón, centro y nuevamente Furch convirtió empujándola para poner el 2 a 1. Victoria de Arsenal que se llevó un premio demasiado importante luego de lo demostrado en los 90'.

Digno papel de San Lorenzo que con dos jugadores menos trató de sacar el partido adelante y se le escapó en los últimos segundos.

El miércoles San Lorenzo y Arsenal volverán a enfrentarse en la Final de la Copa Argentina ante más de 25.000 almas cuervas en Catamarca.

Acá el lindo gol de Piatti que ilusionó por un momento a la gente del Ciclón: