San Lorenzo despide su año con un triunfazo y mira a todos desde arriba. Y si se lleva el premio de Victoria es por haber sabido siempre lo que quiso, de principio a fin. En el primer tiempo se calzó el overol y defendió cuando Tigre se agrandaba, hasta que apareció Belluschi, sacó el guante de la galera y puso un centro perfecto para que Paulo Díaz, en el segundo palo, tirara una pirueta para el primer tanto del partido. Cuando el Ciclón mejoraba y empezaba a tener la pelota, Janson empató de cabeza y así se fue el primer tiempo.
Ya con el segundo capítulo en marcha, Blandi cambió roles con Cerutti: el goleador desbordó por la banda, tomá y hacelo le dijo al Pocho, que con otra pirueta estampó el 2-1, que sería definitivo, pero antes Navarro se lució con dos tapadas fenomenales: primero a Caire de tiro libre y luego ante un testazo del Chino Luna. Así, los del Pampa se aferraron al triunfo y continuaron con su andar a todo Ciclón.
De esta forma, San Lorenzo despide el año con cuatro triunfos consecutivos, puntero en soledad y con la ilusión de la vuelta olímpica a flor de piel ¿Lo decimos todos juntos? ¡Feliz año Cuervo!