Más sonriente que en un cumpleaños rodeado de amigos, un niño con la camiseta del Ciclón se acercó a la recepción del Hotel Condes de Urgel de la ciudad de Lérida. Con él esta su padre, quien lo acompañó a cumplir un sueño: estar en contacto directo con San Lorenzo de Almagro.
Con ojos brillantes, y asombrado por ver a los jugadores de básquetbol luciendo la indumentaria azulgrana, Quim, este jovencito oriundo de la ciudad catalana que aloja a la delegación, empezó a relatar su historia, la que explica el nacimiento de su amor por el Ciclón de Boedo.
"Me encanta San Lorenzo y la Copa Libertadores. Vi videos y la hinchada me parecía tremenda. Por eso me hice cuervo", arranca sin ningún tipo de timidez. Todo lo contrario: vive un día que jamás olvidará. La sonrisa de oreja a oreja cuando habla del Ciclón lo delata.
Su pasión no se reduce a la distancia a pesar de tener 10.391 kilómetros exactos de diferencia. "Lo sigo por Instagram, como ayer con el triunfo 2 a 0 frente a Lanús. También por YouTube". Pero su sueño fue claro: "Quisiera ir con mi papá al Bidegain a ver un partido de Copa Libertadores y algún partido con Huracán o Boca".
Por último, se sintió reconfortado con la visita del bicampeón de la Liga Nacional, que el viernes a las 15:30 hora argentina enfrentará al Barca. "Pensábamos que el partido se iba a reailzar en Barcelona, pero por suerte se jugará aquí y podremos ir", cerró Quim, un cuervo como cualquiera de Boedo.