Errático e impreciso fueron los primeros 4 minutos para el Ciclón. En ese lapso no anotó, y el local sacó la máxima diferencia en todo el partido: 7 tantos. Desde ese momento, el dominio pasó a ser azulgrana, aunque en ningún momento logró quebrar a su rival.

Para remontar este comienzo, en el que preocupó la pronta carga de faltas personales (3) de Javier Justiz Ferrer, fue importante el ingreso de Matías Sandes como el aporte de Marcos Mata y Selem Safar.

Sin embargo, el hombre clave de la primera mitad fue Dar Tucker, autor de 17 puntos en el segundo cuarto. Con su aporte ofensivo, San Lorenzo de Almagro se fue al vestuario con una ventaja de 40-33.

En el comienzo del tercer período se vio la mejor versión del equipo en el partido. Agresivo para defender, correcto para correr y eficaz para lanzar. En dos minutos, sacó su máxima de todo el juego (15), y bajó un poco la intensidad del elenco verde.

A pesar de tener próxima la final de la Liga Sudamericana, Estudiantes no se dio por vencido, y con los triples de Bolívar, se arrimó y preocupó al Ciclón hasta el final. Pero el tiempo no estuvo de su lado, ya que se le consumió en su mejor momento y en el que San Lorenzo no podía quebrar la defensa zonal que había escogido el local.

Fue victoria por 83-82 y de esta manera el equipo de Gonzalo García tiene dos triunfos en la misma cantidad de partidos. El tercero será el lunes que viene, en Mercedes ante el debutante Comunicaciones.