De principio a fin, Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia mostró su superioridad ante un San Lorenzo que le costó entrar en partido. El elenco de Alvaro Castiñeira tuvo muchas pérdidas en la primera mitad y bajos porcentajes.
A pesar de algunas buenas lecturas ofensivas de Matías Sandes, quien asistió a sus compañeros hasta con lujos, incluso, San Lorenzo sufrió el buen juego colectivo del rival. Además, el aporte desde el banco fue inferior para el equipo azulgrana: 33 puntos para la visita, 23 para el local.
La primera parte dio señales de final asegurado. Gimnasia se fue al descanso con una ventaja de 21 puntos (45 a 24), y en el tercer cuarto no hubo lugar para una heroica en Boedo. Si bien el período fue más parejo (24-27), San Lorenzo no logró llegar a un final abierto.
El último cuarto, para la estadística, mostró compromiso de ambos, pero no se generaron cambios en el espíritu del partido. Terminó siendo victoria de Gimnasia por 94 a 76, recuperándose de su caída de ayer ante Peñarol, el próximo rival azulgrana, el jueves próximo en el Pando.