Los de Boedo comenzaron imprecisos y Regatas aprovechó para adelantarse en el marcador. Pese a que tuvo un flojo primer cuarto, en el segundo, San Lorenzo empezó a distribuir más la pelota y a encontrar espacios libres para tirar cómodamente desde el perímetro. A pesar de estar jugando mejor, nunca pudo despegarse en el tanteador y se fue al vestuario ganando 40-39.
En el inicio de la segunda mitad, el Cuervo logró ajustar la defensa y contener los ataques de Regatas. El CASLA comenzó a aprovechar la velocidad que lo caracteriza y mediante un buen trabajo bajo los tableros, logró sacar una buena diferencia en el tanteador.
Sin embargo, sobre el final del juego, Regatas sacó fuerzas y mediante una férrea defensa logró quedarse con un encuentro muy disputado que pudo haber sido para cualquiera.
San Lorenzo volverá a jugar como local este sábado, a las 11:30 en Boedo, frente a Oberá.