El padre Lorenzo, siempre presente

Sin Lorenzo Bartolomé Massa, San Lorenzo seguramente no habría existido como tal. Porque fue este cura generoso quien acompañó e impulsó a los pibes de la barriada de Almagro para darle forma a este club. Les dio un lugar, valores, empuje y un desinteresado cariño, que esos muchachos jamás olvidaron. Como nosotros, los Cuervos y Cuervas de este tiempo, no olvidamos el legado del padre Lorenzo. Un día como hoy, 31 de octubre, pero de 1949, el sacerdote dejaba este mundo. Setenta años después, su ejemplo nos sigue guiando.

Había nacido en Morón, el 11 de noviembre de 1882, hijo de padres italianos. Se ordenó cura en 1898 en la congregación salesiana, movimiento fundado por San Juan Bosco. La especial atención hacia los niños y jóvenes fue, por supuesto, una de sus máximas fundamentales.

A los 25 años, cuando ya había llegado a la parroquia de San Antonio en el barrio de Almagro (proletario por excelencia), se acercó a los pibes que se juntaban a jugar al fútbol cerca de allí. Se hacían llamar los Forzosos. Dice la leyenda que un tranvía de la línea 27 casi atropella a uno de ellos, Juancito Abbondanza, y que eso fue clave para que el padre Lorenzo les ofreciera cobijo en el patio de la iglesia. Así nació San Lorenzo de Almagro, un 1° de abril de 1908. Y nunca dejaría de crecer.

El padre Lorenzo siguió ligado al club de por vida y su intervención resultó fundamental para conseguir los terrenos de Avenida La Plata, donde el Ciclón cimentaría su leyenda. Incansable trabajador y educador, llevó su obra a otras geografías, como Tucumán, Salta y Carmen de Patagones. Donde estuviera, el padre Lorenzo siempre estaría alerta para saber qué resultado había sacado el club de sus amores.

Sus restos descansan en el Oratorio San Antonio, en México 4050, donde todos los días cientos de niños y niñas van a formarse como personas, en el colegio que se ubica junto a la iglesia. Y, claro, su nombre permanece en el corazón de todos los que le agradecemos su entrega desinteresada, alma de estos colores azulgranas que siempre llevarán su rostro.