San Lorenzo tiene como prioridad la salud de sus deportistas. Ya quedó claro en la reciente descompensación que sufrió el futbolista Oswaldo Balanta. Nuestros médicos tuvieron una respuesta tan rápida como eficaz, demostrando su inmensa capacidad. Y el club estaba equipado con los correspondientes desfibriladores, claves para resolver este tipo de casos urgentes.
En este mismo sentido, San Lorenzo incorporó esta semana seis nuevos desfibriladores para fortalecer la cobertura médica ante posibles episodios similares, que fueron distribuidos en las áreas de Fútbol Masculino, Fútbol Femenino, Reserva, Juveniles y la Pensión.
Fernando De Alzaa, médico de la Primera División de Fútbol Masculino, hizo entrega de los desfibriladores y brindó una charla de repaso sobre las ventajas, la aplicación y el modo de actuar en situaciones de emergencia. En la sala de conferencias Osvaldo Soriano del Pedro Bidegain, también estuvieron presentes Pablo Ciavatta, Martín Bruzzese (ambos también médicos de Primera División), Sebastián Roldán (médico de la Reserva), Carlos Testino (médico de Inferiores y Estadio), Jorge Rivera (kinesiólogo de Fútbo Femenino) y Gabriel De Brasi (kinesiólogo coordinador de Inferiores).
Fue un momento en el que además participaron el subintendente Pablo Levalle, Luciana Pandullo (subdirectora de la Pensión de Juveniles), Ignacio Carreira y Ricardo Saponare (ambos de la subcomisión de fútbol juvenil), el coordinador general de Inferiores Marcelo Romano y el coordinador de profesores Sebastián Gamaleri.

