Hay triunfos que traen otros triunfos. Como esos buenos vientos que sirven de empujón para ir en busca de más. Así le pasó a San Lorenzo, que arrancó esquivo el campeonato pero venció a Boca en la fecha pasada y ahora, ante Temperley, reafirmó su buen pasar. Fue 2-1 en Ciudad Deportiva, con doblete de Filomeno, que registra cuatro tantos en los últimos dos encuentros.
La clave estuvo en el amanecer del encuentro, porque San Lorenzo salió concentrado desde un principio y liquidó rápido la historia. Durante el primer tiempo, tuvo la pelota, dominó, generó chances de gol y Filomeno, el goleador, capitalizó dos tantos. En el complemento, la historia se emparejó porque Temperley descontó y el Ciclón tuvo que priorizar la parte defensiva para sostener la ventaja. Compañerismo, ganas, intensidad y gran labor de la dupla central, Arevalo y Mattiuzo, que respondió cada envóo del Celeste, para quedarse con los tres puntos y renovar las ilusiones. Porque el torneo es largo y todavía existen muchísimas oportunidades para prenderse en la lucha por el título. Vamos con todo. ¡Vamos Ciclón!