San Lorenzo inaugura el año frente a Boca y es imposible no recordar la última fiesta del cuartetazo en Córdoba, ese 4-0 en el Mario Alberto Kempes que valió la Supercopa Argentina 2015.
Algunos jugadores ya no están, los técnicos de ambos equipos cambiaron, pero el recuerdo es indeleble. ¿Cómo olvidarse de una final que se define así, con tamaña diferencia? ¿Cómo no maravillarse con aquel golazo de Belluschi? ¿Cómo no ilusionarse con que Blandi vuelva a hacer de las suyas? ¿Cómo no saber lo que hicieron el verano pasado?
¿Qué hicieron? El San Lorenzo de Guede sacó a bailar al Boca de Arruabarrena, brindó una lección de pases al compañero, circulación, rotación, paciencia, desmarques, y un 4-0 para enmarcar. Ortigoza manejó los ritmos como de costumbre, Belluschi demostró toda su categoría en su primer partido como titular, Cerutti desniveló a pura velocidad, Barrientos entró con dos goles desde el banco, Blandi con uno, todo el Ciclón fue una orquesta y se dio el lujo empezar el 2016 con la obtención de la Supercopa Argentina que, encima, abrió las puertas de la Copa Sudamericana.
Esta noche, a partir de las 22.10, el encuentro no será en Córdoba sino en Mar del Plata. Tampoco habrá un trofeo oficial en juego, aunque no deja de ser un clásico. Y el deseo azulgrana es volver a arrancar el año con una alegría como aquélla.
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San Lorenzo no para. Leandro Romagnoli trabaja intensamente cada día poniendo a punto el equipo para el partido crucial de este jueves con Independiente del Valle, por la Conmebol Libertadores.
Desde siempre, los cuervos y las cuervas le decimos NO AL RACISMO. Es uno de los tantos legados que nos dejó nuestro fundador, el Padre Lorenzo Massa, y lo defenderemos con orgullo inmenso toda la vida.