El partido se iba, era cero a cero y, a los 46 minutos, Rosario Central encontró una victoria que a esa altura no esperaba. Fue 0-1 ante los rosarinos, en definitiva, en un encuentro muy parejo. Así, a falta de una fecha para que culmine la primera fase, San Lorenzo todavía busca su lugar en la tabla para determinar el cruce de octavos. Fue una tarde especial, porque se recordó con mucha emoción a nuestro amado Papa Francisco, desde la imagen que llevó la camiseta en el pecho, hasta las banderas, aplausos y reconocimientos que se vivieron en todo momento. Los representantes de Scholas Occurrentes, el movimiento de jóvenes por la educación que fundara el Santo Padre, fueron invitados a este homenaje que, por supuesto, se extendió a todo el fútbol.
El partido en el Bidegain fue muy equilibrado, con lucha en el mediocampo y pocas llegadas. Central, cuando profundizó, se encontró con un Gill siempre ágil y concentrado (sacó una gran pelota abajo en el primer tiempo). Y al equipo de Russo le costaba finalizar las jugadas con precisión cuando siempre merodeaba el área.
En el complemento, el primer cambio fue obligado por lesión de Braida (ingresó Reali). Y luego, entraron Cecchini y Cuello, pero San Lorenzo no pudo quebrar el cero. El gol de Copetti, sobre el final, decretó la derrota. Ahora, el Ciclón deberá viajar a Junín para cerrar la primera fase ante Sarmiento y esperar cómo queda conformado el cuadro de octavos.