“Vestir esta camiseta sigue siendo un orgullo”

Norberto Ortega Sánchez nunca pudo despegarse de la camiseta del Ciclón. Es por eso que 18 años después de haber colgado los botines, sigue ligado a la vida del club: muestra destellos de crack y también cumple el rol de DT junto a Ángel Bernuncio en el equipo Senior de San Lorenzo que marcha como único líder a tres fechas del final. "Estamos ilusionados con ser campeones, se vienen tres partidos fundamentales", cuenta el hábil enganche.

Para el Beto, es así. En los años trascurridos, en los días tachados en el calendario y el correr apresurado de las agujas del reloj, habrá cambiado de autos, de amistades o de cualquier elemento material. Pero nunca, por más que quiera, podrá despegarse la pelota de los pies ni la camiseta azulgrana de su corazón. Por eso aún despunta el vicio de la redonda desde este lugar, en el Senior de San Lorenzo que es líder un punto por delante de Boca y que tiene tres clásicos antes del cierre del certamen: Huracán (este lunes por la noche), River y Boca.

"Los botines los colgué hace bastante, pero ponerse la camiseta de San Lorenzo para mí sigue siendo un orgullo. Compartir los partidos con este grupo es algo muy lindo, estamos muy ilusionados con la chance de ser campeones. El año pasado ganamos el cuadrangular pero no nos fue tan bien en el torneo y para nosotros sería muy importante cumplir el objetivo del título, porque a pesar de que no sea profesional, se juega por el honor, el orgullo y el defender los colores del club" indica el Beto.

"Ahora no estoy jugando mucho. Entro en el segundo tiempo y cumplo un poco el rol de DT junto con Ángel Bernuncio. Tratamos de apuntar a un equipo que juegue bien y que tenga la pelota, algo que se asocia con mi gusto futbolístico. En el partido pasado ante All Boys (victoria por 2-1), en el primer gol tuvimos 12 toques hasta llegar al área. Creo que demuestra a donde apuntamos jugar", agrega "Orteguita".

Ortega Sánchez se puso la camiseta del Ciclón por primera vez entre 1985 y 1988 (138 partidos jugados y 26 goles) y un año antes de regresar al Ciclón protagonizó una anécdota que lo identifica como Cuervo de ley. “Era una noche fría en Mendoza, en el año 93, yo jugaba en Argentinos y enfrentamos a Huracán, que venía primero peleando palmo a palmo con Independiente. Le pedí al utilero que me prestara alguna camiseta para ponerme abajo de la titular y encontró una vieja camiseta mía, blanca, de entrenamiento, que tenía el escudo de San Lorenzo en el pecho. Perdíamos 1-0, marqué el gol que sirvió para empatar y en el festejo me saqué la del Bicho y mostré el escudo. Además ese gol sirvió para que Huracán no fuera campeón, porque después termina perdiendo el último partido contra Independiente, por eso tuvo un gusto especial, ja", recuerda.

Después retornó a Boedo y cortó con años de sequía en un plantel con varios cracks: "Me quedó grabado el año 74', yo tenía 11 años y fui con mi papá a la cancha de Velez el día que San Lorenzo le ganó a Ferro y se consagró campeón. Y 21 años después tuve el privilegio de vivir el campeonato del 95' adentro de la cancha y compartir equipo con grandes jugadores como el Pampa Biaggio o Silas, a quienes después tuve la suerte de volver a cruzarlos jugando en el Senior. También Gorosito, Acosta y otros ex compañeros de mi primer paso por el club, de los que me llevo un muy grato recuerdo".

Entre el pasado que emociona y el presente que despierta recuerdos, el Beto Ortega Sánchez reafirma: “Y sí, para mí San Lorenzo es todo”.