Una Copa más para brindar

¡Otra vez campeón! San Lorenzo venció a Racing por 4-1, ganador del torneo Apertura, se quedó con su título N°19 y se clasificó a la Copa Libertadores 2018. Las Santitas del parquet son un lujo.

El primer tiempo fue un monólogo del Ciclón. Fiel a su idea, a su estilo, presionaron en campo rival y buscaron abrir la defensa contraria con mucho juego colectivo: toque, precisión, desmarque y profundidad. Un golazo de Lezcano, que desbordó por la izquierda y definió a un toque ante la salida de la arquera, abrió el marcador. Después, una definición de lujito y por arriba de Sindy Ramirez, pero en el medio San Lorenzo tuvo un cúmulo de chances: un remate de Mangafas, un tiro en el palo de Molina y un mano a mano de Silvera pudieron haber estirado la diferencia.

En la segunda mitad, las chicas del Ciclón hicieron un trabajo totalmente diferente, jugaron con la desesperación de la Academia, que necesitaba descontar. Se calzaron el overol, metieron, corrieron y lo liquidaron de contraataque: Mangafas se escapó por la banda y definió de rastrón al palo derecho para poner el tercero y el cuarto llegó de los pies de Molina, que le pegó desde campo propio, cuando Racing tenía arquero-jugador. Sobre el final, los de Avellaneda descontaron, pero el Ciclón ya tenía el triunfo en el bolsillo.

Sin embargo, una de las actuaciones memorables es la de la guardameta, Lucrecia Morra, que en la épica del título ante Sportivo Barracas atajó un penal y hoy respondió cada vez que la llamaron. "Estoy 100% feliz. Confío plenamente en estas chicas que dan todo y me regalaron una nueva copa para las Fiestas. Ahora a soñar con la Libertadores, lo lindo de San Lorenzo es que te renueva los sueños constantemente. No te cansas nunca", dice, invadida de emoción por un nuevo logro.

El quinteto inicial fue: Morra; Medina, Molina, Mangafas y Ramírez. Ingresaron: Lezcano, Silvera, Coronel, Taker y López.

Ahora a descansar y afrontar la pretemporada a fines de enero, que se viene un 2018 lleno de desafíos: la Supercopa ante equipos del Interior, el Torneo de AFA y la Copa Libertadores por cuarto año consecutivo. Lo que si es seguro, es que las copas sobran para brindar en Navidad y que las Cuervas tienen un solo límite para seguir volando: el cielo.