Los clásicos son así. Intensos, trabados, luchados. Y muchas veces se resuelven, más que nada, por gestas individuales. Decíselo, si no, a Federica Silvera, que gambeteó de izquierda a derecha y tiró un buscapié desde el alma que López Lajterman, la defensa millonaria, terminó empujando a la red. Y así ponía el grito en el cielo. Después, el Ciclón insistió en la presión y comenzó a defenderse con la pelota, para lastimar al rival de a poco. Sobre el final del primer tiempo, llegó otro tanto para aumentar la tranquilidad de Las Santitas: Lourdes Lezcano la armó por la banda y habilitó a Lavinia Antequera para que llegara el grito desde Venezuela y el 2-0 en la chapa.
Ante la necesidad del empate, River tuvo que adelantar metros y buscarlo casi desesperadamente. Pero allí resaltó la virtud defensiva de San Lorenzo para no sufrir en el arco propio. Después, Lavinia Antequera, otra vez, comandó un contraataque y marcó el 3-0 que resultó definitivo.
En la próxima fecha, San Lorenzo recibirá a Racing en el salón San Martín en día y horario a confirmar.