La copa se escapó en los penales

Porque hay goles que nacen en la semana, San Lorenzo puso en práctica una jugada preparada a la perfección ni bien sonó el pitazo inicial: del guante de Eliana Medina salió un centro para Sindy Ramírez, que engañó el remate y habilitó, con un sutil cabezazo a Florencia Coronel, que picó al vacío y con el arco enfrente, la punteó cruzada a la red. Golón. Pero el encuentro aún nos tenía guardado una montaña rusa de emociones: porque hubo futsal. Porque hubo situaciones. Porque hubo goles, gambetas y atajadas. Porque hubo un Ferro necesitado que buscaba el empate y Las Santitas que achicaban espacios pero respondían con contragolpes.

 

De todas maneras, la ventaja azulgrana duró hasta el minuto 19, que el arquero-jugador surtió efecto en Oeste y con una buena rotación de la pelota logró dejar en soledad a Agustina González que empardó el marcador. Y el suspenso se trasladó al alargue.

 

En el tiempo extra se invirtieron los roles: Agustina González puso el 2-1 para las de Caballito casi al inicio y, después de remar, intentar y luchar, San Lorenzo consiguió el empate cuando ya tenía arquero-jugador y sólo un minuto separaba la historia de su final: Cecilia López, con un remate cruzado desde dentro del área, fue la autora del segundo tanto que llevó la definición a los penales.

 

Desde la pena máxima, Ramírez, Coronel y Silvera convirtieron para el conjunto azulgrana, mienteas que Medina y Molina fallaron. Del otro lado, Ferro convirtió cuatro de sus cinco remates y se quedó con la victoria y el título en el Torneo de AFA.

 

Pero ahora hay un nuevo objetivo: San Lorenzo y Ferro se vuelven a cruzar la próxima semana para definir el pasaje argentino para la Copa Libertadores 2021. El Ciclón tenía medio cupo por estar clasificado a la edición de este año que no se jugó por la pandemia.

 

El resultado no opaca el enorme esfuerzo de Las Santitas que año tras año dejan la camiseta azulgrana en los primeros planos y con la sensación de que pronto hay una revancha. Por eso vamos... ¡Arriba, chicas!