El sueño del pibe Cuervo

Mariano Quintairos -hincha y emblema del Futsal de San Lorenzo- no duda al responder: "Yo era Gorosito, y para el Pipo siempre hay un Beto, que era un viejo vecino del barrio, con quien nos pasábamos tardes enteras jugando a la pelota en la puerta de mi casa", dice mientras busca en el reflejo del parquet aquellos recuerdos que parece tener bien atesorados.

 

 

Pero en el sueño del pibe Cuervo hay una constumbre que se repite en todos los casos: el gol en el último minuto siempre es a Boca y Huracán. Y sin más, ni menos, Quintaros viene de convertir en los dos clásicos: abrió la cuenta en la victoria 4-1 ante el Globo y aportó el segundo cuando el Ciclón venció 7-5 a Boca en el Poli de Boedo. "Hacer un gol en un clásico es algo muy lindo y por suerte me tocó en los dos, hasta se puede decir que uno cumple un sueño. Además, para el club es muy importante triunfar en esos partidos así que me pone muy contento haber aportado. Pero ahora ya pasó: hay que pensar en lo que viene, en el próximo partido, porque siempre es importante sumar los tres puntos".

Además, el aporte a la red sirvió para que los muchachos de Ruscica hilvanen ocho triunfos al hilo, y puedan retornar a lo más alto de la tabla de posiciones, un punto por encima de Boca. En cuanto a este presente, el ala ofensivo analiza: "Nos pone muy contentos volver a estar punteros, pero tenemos claro que hoy en día lo más importante es que el equipo encuentre un funcionamiento adecuado para llegar de la mejor manera a los playoffs. Vos podés tener una excelente participación en el torneo, pero en el ida y vuelta una mala tarde te deja afuera de todo. Por lo cual es fundamental que el equipo logre corregir errores y llegar al 100%".

 

 

Otra de las características que se le impregnó al plantel es haber sacado pecho cuando los resultados no acompañaban y revertir la mala situación para volver a la cima del Torneo de AFA: "Empezamos el año con resultados bárbaros y nos acostumbramos a semanas un poco más alegres. Cuando uno pierde, la realidad es que la semana no es lo mismo. Si se perdió, se cometieron errores. Y en la semana tenés que trabajar para corregir esos errores y afrontarlos con otra seriedad. Pero siempre fuimos conscientes de que trabajamos bien y estamos por el buen camino, que tuvimos un bajón que se plasmó en los resultados, pero con esfuerzo pudimos revertirlo. Además, el objetivo está claro y ningún resultado nos va a desfocalizar de ganar el título".

 

"Tenemos todo para ser campeón: las circustancias dirán si estamos o no para dar la vuelta. Soñamos con eso y trabajamos para lograrlo: ojalá que se nos pueda dar... Es lo que más quiero", cierra el 8 del Ciclón, que se prepara para un duro duelo ante otro de los animadores del campeonato: Kimberley, el sábado en el Poli de Boedo y desde las 20.