Fiesta en Boedo

Barrio de murga y carnaval. Del tango, San Lorenzo y el Polideportivo. Y hoy Boedo fue una fiesta. La pasión de la grada que se transmite al parquet. Y San Lorenzo fue un Ciclón: goleada 5-1 en el clásico ante Boca para subirse al segundo puesto del campeonato.

Pero después de un primer tiempo vibrante, con mucho choque, situaciones de gol, buen juego pero sin goles, la victoria se empieza a gestar en la mirada del 10, de Villalva. Que clava el iris en el parquet, la cabeza gacha, el andar cansino. No, no está pensando: está imaginando de qué galera saca el próximo truco. Y así lo hace: baila sin la pelota, amaga irse por afuera, engaña al defensor y puntea en el área chica un buscapié de Cardone para poner el 1-0. Minutos después hace todo lo contrario: levanta la cabeza y le pone un frentazo letal a un centro de Steccato. Otro gol, otro golazo. Pone la ventaja en la chapa y calma la ansiedad del equipo.

Después, San Lorenzo sacó a relucir todo el alma al campo de juego. Pura presión en rombo para frenar la emboscada rival y empujado por un aliento Cuervo incesante, llegaron tres goles más: Menseguez, Bolo y Bottini. Sobre el final, el Xeneize achicó la diferencia pero San Lorenzo ya tenía el triunfo en el bolsillo. Y deliró al compás del Polideportivo.

Y la ilusión se agranda, porque San Lorenzo se sube al segundo puesto del Torneo a dos puntos de los actuales líderes del campeonato: 17 de Agosto y Villa La Ñata. De todas formas, en la próxima fecha hay un duelo clave de la zona de arriba, ya que el Ciclón enfrenta a Pinocho, que está tercero.