Para brindar un poco más fuerte. Para ponerle la frutilla del postre a un año de gloria. Para extender los festejos o simplemente para dar una vuelta olímpica más. San Lorenzo ya se coronó campeón de la Copa Argentina y del Torneo de AFA, pero a la historia aún le falta un capítulo más por escribir: del 12 al 16 de diciembre, el plantel disputará en Ushuaia la Liga Nacional, torneo que ofrece el pasaje a la Copa Libertadores 2019.
En la fase de grupos, el Ciclón compartirá zona con River de Mar del Plata, Huarpes de San Juan y Rosario Central. A la semifinal se clasificarán los tres primeros de cada grupo y el mejor segundo.
Para una cita tan especial, el equipo de Facundo Ruscica sube dos tripulantes más al barco: Lucas Chianelli, el jugador más ganador de la historia de futsal, que se supo desempeñar en Pinocho y en Boca, y Gabriel Ramírez, una de las joyitas del deporte en la Argentina que promete muchísimo.
Chianelli es un jugador cerebral, puede ser ala pero extenderse al cierre para salir jugando. Tiene gol, manejo de pelota y mucha clase. Especial para jugar los partidos importantes y absolutamente ganador con ¡25! títulos: 16 torneos de AFA, 6 copas anuales y 3 nacionales. Ingresó a la lista de buena fe por Mariano Cardone, que se pierde la cita por un desgarro.
El otro refuerzo es Ramírez, que en cada partido deja muestras de que la gambeta de potrero no se extinguirá nunca. Encarador, muy hábil, y con mucho desborde cuando se recuesta por los costados, ingresa a la nómina en reemplazo de Eduardo Villalva, que sufrió la rotura de ligamentos cruzados en el encuentro de semis ante Boca.
¡Bienvenidos a Boedo y vamos por más gloria!