El árbol nunca debe tapar el bosque, es por eso que una derrota tampoco debe empañar el buen trabajo que viene haciendo San Lorenzo a lo largo de la temporada. En Boedo, el Ciclón cayó 4-1 ante Hebraica pero sigue prendido a la lucha por el título y con la clasificación asegurada a la Copa de Oro.
El primer golpe fue azulgrana, en los pies de Quintairos, quien remató desde el punto del penal una falta que le hicieron a Salgues y decretó el 1-0. Hebraica acusaría el golpe, y un minuto después empataría el encuentro con gol de Facundo Pastor. Al Ciclón le costó volver a tomar la iniciativa, perdió la tenencia de la pelota y antes de que terminara la primera etapa recibió dos golpes más: uno de Matías Edelstein y otro de Pastor, nuevamente. Así, el telón bajó 1-3.
En el segundo tiempo San Lorenzo tampoco pudo acomodarse. Edelstein volvió ampliar para Hebraica y el Ciclón probó descontar con arquero jugador durante varios minutos aunque no tuvo éxito. La suerte tampoco estuvo de su lado: Stazzone y Lachaga en dos oportunidades tuvieron chances claras que, por poquito, no fueron gol. La chapa quedó 1-4. A pensar en lo que viene, Ciclón...
La Copa de Oro se trata de un certamen que reúne a los mejores ocho equipos del campeonato y se disputa al finalizar la primera rueda. Se juega en días consecutivos: de miércoles a domingo, aunque falta confirmar la fecha de inicio. El ganador, además de obtener un nuevo título oficial, se clasificará a una fase previa de la Liga Nacional (tiene que enfrentar a Boca, campeón de la Supercopa, para ganar la plaza completa). Sin duda se pone en marcha otra ilusión... No obstante, la próxima cita por el campeonato será ante Kimberley de visitante... ¡Vamos, Ciclón!