Con la frente en alto

Sin dudas este 2022 fue un año muy largo, con cuestiones muy positivas, títulos y algunos sinsabores para el plantel azulgrana, comandado por Luciano Antonelli. Pero siempre, con la misma premisa: competir en cada uno de los torneos que el Ciclón dijera presente. Por eso, fue el único equipo a nivel local que estuvo en todas las finales y el que llegó más lejos en la Copa Libertadores, quedando en tercer lugar. 

Además, más allá de los resultados, el equipo generó una identificación y conexión muy importante con la gente, que acompaño en gran número en el Polideportivo Roberto Pando, de visitante o en las canchas neutrales donde hubo que jugar. En total, disputó 66 partidos, con un porcentaje de triunfos altamente positivo, pero esta vez, el último cotejo del año, que determinaba qué club representaría al futsal argentino a nivel continental el próximo año, terminó en derrota y se escapó esa posibilidad. 

Los de Boedo cayeron 2-1 contra el Guapo. Si bien las cosas comenzaron favorables para CASLA, por el tanto de Juan Rodríguez, Barracas en la segunda parte llegó al empate y forzó al alargue. En el tiempo extra y pese a que los de Antonelli contaron con las chances más claras, la moneda caería del lado de Barracas. 

De todos modos, vale insistir con que este equipo logró producir algo más importantes que los títulos ganados (Torneo de AFA y Copa Argentina), y es que Cuervos y Cuervas sintieran que cada vez que comenzaba un partido, los jugadores jugarían como hinchas y dejarían la vida en cada pelota. 

Ahora, será tiempo de descansar y recargar energías, para que el año que viene siga teniendo a un San Lorenzo peleando cada competición y fortaleciendo ese vínculo con la gente azulgrana.