A levantarse, chicos. Que los caminos tienen tropezones pero lo lindo que tiene el fútbol es que siempre te da revancha. En Ezeiza, San Lorenzo cayó 3-0 ante Lanús y el título de la Superliga fue para el Granate.
El Ciclón hizo un verdadero campañón, de esos que tiene que enorgullecer al pueblo azulgrana. Lideró el Grupo B con 30 unidades y a lo largo de la temporada jugó en gran nivel, incluso, tapando ausencias de jugadores con compromiso con la Selección y con la Reserva del club. En la final de la Superliga, hizo un buen primer tiempo, con intensidad y lucha en la mitad de la cancha, pero un error defensivo al comienzo del complemento le permitió a Lanús ponerse en ventaja y cambió el trámite del encuentro. Encima, minutos después, Carabajal vio la roja directa, el Granate aprovechó el hombre de más y liquidó la chapa 3-0.
Ahora a pensar en lo que viene: el próximo fin de semana, comienza la segunda parte del torneo de juveniles y el Ciclón enfrentará a Godoy Cruz. Las categorías más grandes visitarán Mendoza y las más chicas querrán hacerse fuerte de local.
Ya habrá nuevas ilusiones, chicos, al fin y al cabo, los sueños siempre se renuevan...