Se grita en La Plata. Y tan pero tan fuerte, que el grito viaja a Boedo, pasando por todos los lugares donde haya un poco de color azulgrana desperdigado en alguna parte del mundo. Es que Bruno Pitton aparece por sorpresa en campo rival, toma una pelota que boyaba en el área y con un latigazo esquinado le da el triunfo a San Lorenzo. Y así, el equipo de Pizzi mantiene el puntaje ideal en dos partidos y se sube a la cima del campeonato. Un sorbo de ilusión con un lindo sabor a victoria.
En el primer tiempo a San Lorenzo le costó, porque Gimnasia manejaba los hilos del partido y el Ciclón tenía que disponerse a jugar de contragolpe. Pero con el correr de los minutos fue de menor a mayor y en el complemento el equipo de Pizzi ya se instalaba en el campo rival y hacía méritos como para ponerse en ventaja. Además, cada vez que el Lobo se adelantaba se encontró con un Nicolás Navarro que se lució tapando cada remate.
El premio llegó a los 33 de la segunda mitad. Bruno Pittón se llenó el pie de pelota para mandar a guardar la redonda a la red y marcar el 1-0 que sería definitivo. Pero antes, había que luchar, defenderse y calzarse el overol para sostener la embestida del Lobo, que lo buscó más que nada con centros al área. Perfecto labor defensiva azulgrana, que se trae tres puntos a casa para subirse a lo más alto del campeonato. Y se ilusiona, claro que se ilusiona...
En la próxima fecha (todavía no hay día ni horario confirmado), San Lorenzo recibirá a Rosario Central en el Pedro Bidegain con la cabeza puesta en seguir por la senda del triunfo. ¡Vamos por eso!