El arquitecto Claudio Pando, comenzó contando los orígenes del Polideportivo: “El proyecto se inicia desde la necesidad de que San Lorenzo de Almagro tenga deportes colectivos dentro de Boedo. La Institución tiene su sede en Avenida La Plata para mayoría de deportes individuales, pero no posee canchas para jugar al vóley, futsal o básquet. Esto surge desde hace muchos años, cuando se recupera la plaza, queríamos dotar a este lugar de un espacio donde poder jugar deportes colectivos”.
“Después fuimos por el techo, siempre pensando en un gimnasio en el cual los socios podían practicar deportes, un polideportivo para el uso social. Luego, cuando la Comisión Directiva empieza a plantear el crecimiento de básquetbol, me plantea de dotar este lugar como un sitio donde pudiera jugar el primer equipo. Se proyecta un crecimiento a cinco años, pensando en la cantidad de gente que podía venir a ver al equipo”, explicó.
Además, Pando agregó: “Sin embargo, en pleno proceso, se da la intención de San Lorenzo de Almagro de volver a jugar la Liga Nacional de Básquetbol. Acá, adaptamos el polideportivo a una capacidad para 2000 personas. Tuvimos algunas reuniones con Julio Lamas y con el equipo, para evaluar detalles de cómo serían los vestuarios. Ellos nos volcaron todas las expectativas que tenían y toda su experiencia anterior”.
Por otro lado, ponderó el trabajo en conjunto: “En día a día con el que más trabajo es con Carlos Duro que es una persona que tiene el deseo de que esto sea un estadio de primer orden internacional. Constantemente me están mandando fotos, videos y demás cuestiones que puedan servirle a la obra. Es importante destacar que este es un trabajo en equipo, una construcción colectiva. Somos muchos los que estamos en el proyecto, como mi padre Roberto Pando, Sergio Montero, Claudio De Simone y Claudio Grimoldi”.
Con respecto a las características del predio, consideró: “Todo lo que hagamos afuera del Polideportivo es muy efímero, porque ahí, el día de mañana tendrían que estar las tribunas del nuevo estadio. Vamos adecuar el terreno para que haya un estacionamiento y una cancha de básquet o mini básquet. Nuestra idea es generar una zona, si los valores lo permiten, con una pantalla gigante y tener un sector para los fans, que el espacio exterior tenga un uso intenso”.
En tanto, describió las comodidades que tendrá el estadio: “Queremos que haya un bar en el primer nivel, para uso en los días de partidos. En la parte alta del polideportivo estarán los palcos que tienen acceso por el exterior. Debajo de ellos estará la zona de conferencia de prensa, con una pequeña sala de video. En la planta baja hay dos áreas: una exclusiva para la primera división del básquet y otro sector que funciona como vestuario para el equipo visitante. El poli tiene cuatro vestuarios, uno para el primer equipo y luego otros tres, para el árbitro y para otros dos equipos en caso de no jugar San Lorenzo”.
Asimismo, recalcó: “En lo cotidiano sentimos mucha presión por los tiempos ya que estamos muy ajustados, pero cuando lo veo lo desde el lado de hincha es muy placentero, en lo profesional tiene una cosa fantástica, porque trabajamos desde el lado del placer para nosotros y del placer para el otro”.
En cuanto a la función social de la obra, consideró: “Creo que el Polideportivo le va a dar muchísima vida al barrio. Es muy importante el uso que le demos y lo respetuosos que seamos con los vecinos, para que puedan ir asimilando que es algo bueno la presencia del club acá. Es importante que los vecinos vean que va a aumentar la seguridad, que va a aumentar la vida social, que los negocios van a crecer. No hay que decir mucho, los hechos nos van a consolidar”.
Pando, fue muy cauteloso al momento de hablar de la finalización del Polideportivo: “Estamos trabajando con todo para finalizar la obra y ya estamos sobre la hora. Sin embargo no queremos poner fechas fijas porque no podemos jugar con la ilusión de la gente que es lo más importante. Ojalá que esto no tenga techo en cuanto a la cantidad de gente que venga y nos quede chico. El proyecto permite que el día de mañana esto pueda convivir con el estadio cuando comience a construirse”.
En referencia a la importancia del Club en Avenida La Plata, sentenció: “San Lorenzo de Almagro va a seguir otorgándole servicios al barrio. La gente tiene que estar en Boedo, el pibe viene a jugar al básquet acá mientras que el padre utiliza el gimnasio. Se puede recuperar la vida social del Viejo Gasómetro, pero adaptada al Siglo XXI. Hoy la sociedad pide otra cosa, es otro mundo y el desafío es adecuar la Institución para el presente. La idea es que la plaza delante del Polideportivo tenga WIFI, para que los jóvenes puedan entretenerse o hacer la tarea en un ámbito sanlorencista”.
“El estadio en Boedo va a ser la obra más grande, pero todo lo que está realizando San Lorenzo de Almagro tanto en Avenida La Plata como en la Ciudad Deportiva son el reflejo del crecimiento institucional, social y deportivo que está viviendo el Club. Lo ideal es que todo lo que vayamos haciendo es que se vaya complementando. Soñé toda mi vida con esto. Provoca mucha responsabilidad pero al mismo tiempo provoca un placer increíble”, ambicionó el arquitecto.
Para finalizar, Claudio Pando, priorizó: “Lo más importante es ser responsable al momento de no mentir, con los ideales y la ilusión de la gente no se juega. Hoy en día los clubes sociales compiten con los shoppings por ejemplo. Por ende apuntamos a incluir y generar en la zona un polo de desarrollo para que cambie la ciudad. Tenemos que expandirnos hacia el entorno, si no logramos eso, fracasamos. Debemos generar un montón de actividades relacionadas con lo social, cultural, deportivo y educacional. Desde ahí es la apuesta que plantea San Lorenzo, un polo de desarrollo barrial que exceda lo futbolístico”.